¿Porque el cumplimiento del marco legal es tan importante para evitar el Acoso Sexual Callejero?
Por Carla Caracciolo Alache
Las mujeres al intentar denunciar los actos de acoso que sufren en la vía pública, son rechazadas o simplemente incomprendidas, ya que las autoridades no ejercen su deber en protegerlas.
En el Perú, el acoso sexual callejero es un problema que afecta día a día a la sociedad peruana; principalmente a la población femenina, tanto en el ámbito privado como en el público; este último descuidado por el marco legal, debido a que hasta hace muy poco tiempo el acoso sexual callejero no era considerado un tipo de violencia.
En el año 2015 salió la ley Nº 27942 “Prevención y sanción del acoso sexual callejero”, la cual es la primera ley que lo sanciona. Esta Ley constaba de someter al agresor hasta con 12 años de pena privativa de la libertad; pero lamentablemente nunca fue ejecutada por la Policía Nacional, ya que la mayoría de comisarios minimizaba el problema o culpaba a la víctima. Es por ello que muchas mujeres se quedaban calladas y al no haber una sanción pertinente para este tipo de actos, los agresores fueron cometiendo estas faltas con mayor frecuencia. Para detener el aumento de este delito, el Ministerio de la Mujer (MIMP) realizó un convenio con el Ministerio Público y la Policía Nacional, el cual, constaba de la realización de campañas que buscan la concientización del derecho de transitar libre y sin miedo. Sin lugar a dudas la intención que tuvo el Ministerio de la Mujer fue una buena estrategia, sin embargo, este convenio no fue ejecutado por todas las partes correspondientes. No obstante, este año se dictó la Ley Nº30314, “Ley para prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos”, la cual tiene como objetivo principal prevenir y sancionar el acoso sexual en lugares públicos. Esta ley significó un gran avance para los derechos de todas las mujeres, sin embargo, solo se cumple en doce distritos a nivel Lima metropolitana. Asimismo es indignante que la mayoría de comisarías no cumplan con el marco legal y que a pesar que este acto es sancionado por el Poder Judicial, la mayoría de comisarios no procesen los casos de acoso sexual callejero, solo porque no creen en el testimonio de la mujer. Esto se debe a que aún predomina el pensamiento machista, el cual impide que comprendan el fastidio que sienten las mujeres cuando son víctimas de acoso.
Este año, la sociedad ha sido testigo del caso de Eyvi Ágreda, una joven de 22 años quien fue víctima de acoso sexual callejero por años. Ella en un principio denunció a su agresor, sin embargo no le creyeron; entonces lo que ella hizo fue sobrellevar a su agresor hasta que este sujeto decidió echarle combustible y quemarla viva dentro de un medio de transporte público, lo que le ocasionó la muerte. En este caso vemos como la falta de credibilidad de los comisarios tienen hacia con las mujeres haga que este determinado grupo se vuelva aún más vulnerables. Son las autoridades quienes deberían prevenir este tipo de hechos para que de esta manera se evite la muerte de más féminas como Eyvi Ágreda y muchas más. En adición a esto, la falta de claridad del marco legal hace que el agresor se libere de la culpa muchas veces por la falta de pruebas y/o vacíos legales; a esto se le suma el desconocimiento de los derechos por parte de las autoridades como de las víctimas, estas últimas con mayor frecuencia son mujeres quienes ignoran estas normas, por ende no acuden a realizar su respectiva denuncia. Por otra parte, según LAPOP (2014), el Perú es el segundo país de América Latina con menor índice de credibilidad en el sistema; esto se debe a la inestabilidad política. De igual manera, la falta de credibilidad en el sistema se debe a las malas experiencias que han tenido que pasar las víctimas con las instituciones de justicia, ya que cuando las victimas acuden al Juzgado para proceder con un juicio por temas de violencia, muchos de estos procesos son dilatados porque los jueces reciben dinero para no continuar con el debido proceso. Lo mismo ocurre en las comisarías es muy común ver como los Comisarios reciben o piden dinero para no encerrar a los agresores o viceversa. El hecho de que los comisarios y jueces acepten dinero para realizar su labor es un acto de corrupción, pues ellos deberían realizar bien su trabajo y proporcionar justicia a quien lo necesita. En estos años hemos visto el caso de acoso hacia la Actriz Magaly Solier, el cual ocurrió cuando ella viajaba en el Metropolitano y su agresor se estaba masturbando atrás de ella; pese a esto, el Poder Judicial considero que no había suficientes pruebas y lo dejaron en libertad. Estos hechos vergonzosos suceden a diario y las mujeres son quienes se ven más afectadas.
Para concluir podemos ver que el incumplimiento del marco legal provoca el acoso callejero, dado que los agresores se sienten con total libertad pues saben que la justicia en el Perú es corrompible y ineficiente; ya que en el Perú no importa si eres Actriz, Animadora, Profesional o Joven, para el estado eres mujer y por eso ya eres menos. Por desgracia las personas que tiene poder para dar justicia en el país todavía tienen pensamientos machistas y no nos ven como parte de la sociedad. A esto se le suma la falta de información e interés de la sociedad por aprender sus derechos. Mucha parte de la sociedad no es consciente de los derechos que tiene y como hacerlos valer.