En los últimos años, distintas agrupaciones en América Latina se han creado como una reacción ante los múltiples sucesos que surgen contra la mujer. Uno de los actos de violencia de género más ignorado es el acoso sexual callejero, y por ende es uno de los que motiva más pronunciamiento por parte de estas agrupaciones. Gracias a muchas de ellas, en distintos países, se han logrado antecedentes para crear normas y leyes que actualmente protegen a la mujer ante esta problemática. Chile es un país donde la cultura machista está fuertemente establecida. Por este motivo, a finales del año 2013, nació un organismo llamado "Observatorio contra el acoso callejero" (OCAC) como una iniciativa por cientistas sociales que observaron la falta de políticas públicas contra este tipo de violencia que ataca a miles de mujeres día a día. Frente a esto, el 17 de marzo del 2015, el grupo presentó un proyecto de ley que tiene como objetivo ayudar a  erradicar las prácticas de acoso sexual callejero, ya que en Chile, esto no es considerado delito, aunque se cuente con la ley n 373 que sanciona levemente este acto de violencia. Argentina no es la excepción, y frente a esta realidad, formó la agrupación “Acción Respeto", creada por Verónica Lemi en el año 2014. Según estudio de la organización Acción Respeto, la población más afectada por el acoso callejero son las niñas y adolescentes. Gracias a este grupo, en el 2016 se aprobó en Argentina la ley 5742 con el objetivo de prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos. Además, en el año 2017, se creó La ley de protección integral de la mujer (ley 26.485) que incluye el acoso sexual callejero como una forma de violencia de género. En el caso de Perú, en el año 2011, surge un observatorio virtual de acoso sexual callejero como un proyecto de Elizabeth Vallejo, docente de la PUCP, que a partir del año 2013 se transformó  en un colectivo independiente  llamado “Paremos el acoso callejero”, que actualmente es el grupo feminista más representativo en Perú que siempre busco incluir el acoso sexual callejero en la agenda pública y hacerlo notar como un problema real que venimos enfrentando las mujeres en silencio, es el principal impulsador de la ley 30314, que convirtió al Perú en el primer país en América Latina en sancionar el acoso sexual callejero reconociéndolo como un tipo de violencia.