Es parte de nuestro día a día poder padecer el acoso sexual callejero en el Perú, ya sean silbidos, piropos e incluso agresiones verbales contra las mujeres. Este problema viene siendo arrastrado en por mucho tiempo debido a que sigue formando un problema  incivilizado sin resolver en nuestra sociedad, que viene afectando a niñas y mujeres en su mayoría. Por tanto, se sabe que el acoso sexual callejero es una relación donde “la sexualidad de la mujer es manipulada, irrumpida y agredida por el hombre con algún tipo de poder que este se atribuye” (Felitti. 2016). Este hecho social es un comportamiento que no solo se reduce en una acción, que  radica también en el acoso verbal y visual, que como se sabe es repetitivo, incluso cuando es dejado en claro que ninguna de estas insinuaciones no son bien recibidas por la mujer. Por ello, pensamos que es necesario poner una alto al acoso sexual callejero.

 

Es fundamental solucionar el problema del acoso sexual callejero a las mujeres en el Perú, porque es un factor importante que retroalimenta el pensamiento machista en la sociedad peruana. El machismo es el estereotipo de superioridad que tiene el hombre contra la mujer. Significa la  obsesión del hombre con la virilidad y el dominio (Valdés & Olavarria.1997). Esto se presenta en la toma sexual de las mujeres. El hombre suele relacionan el machismo naturalmente como parte de la masculinidad o bien lo establecen como una expresión del poder masculino. Teniendo en cuenta, que el machismo también es una respuesta irracional de defensa contra el desafío que representa la liberación femenina, con su intrusión en los espacios públicos. Se piensa que es  importante proteger y prevalecer los privilegios masculinos. Por otro lado, la práctica en la crianza e instituciones en lo cultura suele ser muy importantes para que el machismo pueda desarrollarse, pues de ellos suele depender la idea de que a un niño se le enseñe el complejo del machismo, dado que este viene aprendiendo a lo largo de su vida todo de su alrededor. Entonces, el machismo es una característica cultural que tiene como función satisfacer un tipo de necesidad psicológica resaltante del complejo de inferioridad del individuo del sexo masculino. Por esta razón, las actitudes machistas con relación al acoso sexual callejero se manifiesta con el tipo de crianza que emplean los padres en la educación de sus hijos, al crear ideas sexistas en ellos. Por esa razón, es necesario acabar con la idea de machismo que existe, idea nefasta que  alienta cada vez más el acoso callejero en nuestra sociedad.

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