En la actualidad, muchos países, sobre todo en Latinoamérica, han decidido crear alternativas que puedan contribuir a la disminución del acoso sexual callejero. Grandes ejemplos de esto son las aplicaciones creadas en Estados Unidos; como “Bsafe” que consiste en que las mujeres del hogar podrán mandar su señal GPS a familiares determinados, y estos podrán seguir su recorrido de camino a casa; además, también está habilitada para realizar llamadas falsas o grabar con la cámara del smartphone cuando la dueña se sienta intimidada en algún tipo de situación. Por otro lado, también se encuentra la aplicación “Circle of Six”, en la cual la dueña del teléfono móvil podrá seleccionar a seis personas, entre familiares y amigos, para que pueda mandarles, a través de la aplicación, su ubicación en tiempo real y un mensaje rápido para que acudan en su ayuda cuando sea necesario. Por esto, creo que es importante utilizar la tecnología a nuestro favor y que, de esta manera, logremos solucionar el problema de acoso sexual callejero.

 

Todo tipo de aplicaciones que usamos en la actualidad, tanto de seguridad o de salud, e incluso de entretenimiento, están constantemente reuniendo datos para almacenarlos. Esto puede ser llamado Big Data o “Grandes Datos”, que es toda aquella información almacenada en una base de datos específica sobre algún tema en particular, y que con un sistema de algoritmos puede identificar distintos tipos de patrones recurrentes. Por ejemplo, tenemos casos como Google que almacena tus búsquedas recientes y frecuentes, para recomendarte distintas páginas, videos, etc. De esta manera, las empresas del sector público y privado pueden llegar a generar productos más específicos que llegarían a captar la atención del público. En este caso, se podría recolectar suficiente data para que se pueda realizar un mapa específico que ayude a la mujer a identificar en qué zona estará más protegida o, por el contrario, indefensa. Mediante la geolocalización, este tipo de información podrá ser recolectada fácil y rápidamente, puesto que todos los smartphones hoy en día poseen un sistema de GPS. Adicionalmente, cabe resaltar que las aplicaciones de seguridad fueron creadas con el fin específico de ser un paso previo ante una solución más directa en contra de, en este caso, el problema del acoso sexual callejero. Por lo tanto, se debería aprovechar la tecnología en este tipo de situaciones porque, gracias a ella se puede obtener información que no tendrías si no hubieran sido recolectadas a través de una aplicación.

 

No obstante, en nuestro país este tipo de aplicaciones no tendrían tanto acojo entre la sociedad. Esto es debido a la delincuencia existente, ya que, para utilizar este tipo de aplicaciones en el momento del acoso, es necesario tener a la vista el teléfono móvil, lo cual hace difícil el que una mujer en la vía pública desee hacerlo. Además, muchas mujeres peruanas no disponen de un gran plan de datos, que les ofrezca internet suficiente como para mantener activas las funciones de las aplicaciones como “Bsafe” durante mucho tiempo. Sin embargo, se podría recolectar aunque sea un mínimo más datos, de los que ya se poseen, que poco a poco ayudarían a la creación de nuevas estrategias para contrarrestar el acoso sexual callejero.