En los últimos años, muchas mujeres han sido testigos y al mismo tiempo víctimas de vergonzosos actos de acoso sexual callejero, debido a la permanencia de una sociedad machista, la cual es uno de los impedimentos por el cual aún se sigue viendo actos de arrogancia y agresión sexual callejera por parte de los hombres hacia las mujeres, como colocar la imagen de la mujer como “objeto sexual” para fines que no la dignifican como ser humano. Sin embargo, estos indecorosos actos muchas veces son justificados por las mismas mujeres, quienes creen que el hombre tiene poder y superioridad sobre ellas. Asimismo, la ausencia de significativos valores sexuales en la educación como el respeto, la confianza, la responsabilidad social, el compromiso, la integridad y la transparencia contribuyen a que se sigan dando este tipo de malas acciones. De lo contrario, estos valores sexuales ayudan a perfeccionar al hombre en lo más íntimamente humano, haciéndolo más humanitario y con mayor calidad como persona. Por ello, su importancia es vital, para que de esta manera se pueda dar una mejor convivencia de género en nuestro país.

Una de las causas principales viene a ser la falta de educación sexual en las familias, ya que es precisamente en este medio donde se reproducen los patrones socialmente aceptados, de modo que los niños aprenden a ser agresores por parte de los adultos y las mujeres que ignoran este problema no lo corrigen, ya que muchas veces creen que es culpa de ellas mismas. De esta manera, los mitos y creencias erróneas como “Las mujeres provocan a los hombres”, “A las mujeres les gusta”, “Es un modo de conquistarlas y enamorarlas”; se propagan de generación en generación originando malos ejemplos. Según RPP noticias (2013), es importante que los padres hablen con sus hijos acerca de sexualidad, sin embargo, muchos de los jóvenes lo hacen con sus propios amigos ya que en su casa no lo pueden hacer por diferentes motivos; uno de esos es que algunos padres de familia evitan tocar el tema de sexualidad ya sea por pudor o desconocimiento. Asimismo menciona que la educación sexual en la familia se debe dar en todas las etapas de la vida, tanto en la infancia como en la adolescencia, porque si uno se niega a dialogar con sus propios hijos sobre este asunto, en un futuro sus hijos lo tendrán que aprender pero ya de mala forma debido a que no se les brindó una adecuada disciplina. También menciona que es de gran relevancia que los padres de familia al platicar con sus hijos aborden temas como masturbación, relaciones sexuales, reacciones del cuerpo hacia estímulos, entre otros, debido a que la sexualidad pasa por absolutamente toda la superficie del cuerpo. Lamentablemente esta información, no llega de manera completa hacia todos los padres, es por este motivo que lo que le enseñan a sus hijos se apoya en lo que vivieron o lo que les enseñaron en su colegio, mas no le explican que la sexualidad va más allá de los fisiológico y tiene que ver más con los valores integrales que todo niño debe aprender en casa.

De la misma manera, la ausencia de una buena educación sexual integral en las escuelas ha originado que los índices de violencia y agresión sexual contra los niños y adolescentes se incrementen en gran medida, ya que no se les enseña a los estudiantes los valores que en realidad necesitan como para poder convivir con los otros en la sociedad. Según la UPCH (2017) y el Instituto Guttmacher acerca de implementar una política de educación sexual en el país, el 100% de profesores están de acuerdo con que se dicten clases sobre educación sexual en las escuelas, no obstante, tres de cada cuatro docentes revelaron que no cuentan con los materiales o estrategias pedagógicas necesarias, así como formación con evidencia científica como para contraponerse a los mitos sobre la sexualidad. Es por ello que lo hicieron con sus propios medios. Asimismo, la investigación indicó que un 59% de escolares, los cuales reciben educación sexual, solo son informados en temas acerca de fisiología sexual reproductiva, mas no en valores y habilidades interpersonales. Debido a esta problemática el MINEDU ha propuesto reforzar la educación sexual integral en las escuelas, como una medida preventiva, no obstante, un sector de familias conservadoras se oponen y no quieren que se les enseñe a sus hijos sobre este tema. Es por ello que el colectivo “Con mis hijos no te metas” salió a marchar a las calles en contra de la nueva currícula escolar, En una entrevista para el diario Perú 21 (2018), el vocero de este colectivo, Christian Rosas señaló que el Estado está vulnerando el papel educativo de los padres, ya que son ellos quienes tienen que enseñarles a sus hijos sobre sexualidad, mas no el Gobierno. De acuerdo al párrafo anterior, a muchos de los niños no se les informa correctamente sobre sexualidad en casa, entonces si no lo aprenden bien en la casa ni en el colegio ¿Dónde lo harán?

En conclusión, si no se enseña educación sexual tanto en la familias como en las escuelas a las niñas y niños, originará que se den más actos de acoso sexual callejero, dilema que hoy en día un sinnúmero de mujeres lo sufren a diario. Actualmente los niños y adolescentes reciben una educación sexual a medias tanto en su casa como en su hogar o simplemente no la reciben en ambas partes, por ende, lo tienen que aprender por sus propios medios como el internet. Esto demuestra que la educación sexual requiere de una mejor estrategia basada no solamente en fisiología, sino también en valores y principios, para que de esta manera pueda llegar a todos de igual manera. Por otro lado, la ausencia de educación sexual en el hogar como en la escuela afecta significativamente a la sociedad de los países en desarrollo como es el Perú, ya que si no se aprende a respetar y valorar a las mujeres desde pequeños, de grandes la tarea será aún más complicada.